REDEFINIENDO LA BELLEZA Y LA AUTOESTIMA EN UNA CULTURA QUE IDOLATRA LA PERFECCIÓN


Psicoterapeuta con más de 20 años de experiencia, Roberto Ríos nos invita a repensar cómo vemos nuestro cuerpo y a resignificar la belleza, abordando temas de resiliencia, autoconocimiento y el desafío de vivir en un mundo de expectativas estéticas.

por Claudia Valdez

Cortesia.

Mirarse al espejo puede ser un acto cotidiano o un momento de introspección profunda. Para el psicoterapeuta Roberto Ríos, experto en autoestima y con una vasta trayectoria en el ámbito clínico, la imagen que vemos no es solo un reflejo, sino un mapa de las experiencias, críticas y expectativas que hemos acumulado con el tiempo. En esta conversación sincera, Ríos explora la relación entre belleza y valor propio, ofreciendo herramientas para resignificar la percepción que tenemos de nosotros mismos, y desafiando los estándares externos para recuperar una visión auténtica y completa de quiénes somos. ¿Qué significa realmente ser bello? ¿Cómo encontrar paz con nuestro reflejo en un mundo donde la perfección parece ser la meta? Ríos comparte su perspectiva y su consejo para quienes buscan sanar su relación con el espejo.

Belleza que Va Más Allá del Espejo Hablar de “imagen” puede parecer superficial, pero para Roberto Ríos, el concepto de belleza es mucho más profundo y simbólico. “Nuestra imagen es la representación interna de los significados de valor que tenemos sobre nosotros mismos, y esta suele depender de la perspectiva de los demás,” explica Ríos. Según él, nuestra percepción se convierte en una mezcla de autocrítica y juicios externos, que comienza en nuestro círculo más cercano: la familia, los amigos, los maestros, y se amplifica con las redes sociales.

Para quienes han acumulado años de autocrítica y presión estética, el proceso de reconstrucción puede ser liberador. “La clave está en revisar esas internalizaciones y preguntarnos si la crítica es realmente nuestra o proviene de afuera. Es esencial entender que tal vez lo que rechazamos no es algo nuestro, sino una proyección del otro”, enfatiza. La base de su método es una invitación a desconectarse de los juicios externos y empezar a descubrir qué aspectos de uno mismo verdaderamente valoramos.


Nuestra imagen es la representación interna de los significados de valor que tenemos sobre nosotros mismos, y esta suele depender de la perspectiva de los demás.

Roberto Ríos - Psicoterapeuta



Resignificar la Belleza y el Valor Propio En una sociedad que exalta la perfección física y coloca la belleza como un símbolo de éxito, Ríos recalca la importancia de revalorizar estos conceptos. “La belleza no es solo armonía o funcionalidad, sino también la capacidad de encontrar valor en cada aspecto de nosotros mismos.” Ríos enfatiza la necesidad de crear un sentido de belleza propio, que vaya más allá de los criterios tradicionales y se construya desde la autenticidad.

Esta resignificación también ayuda a quienes enfrentan el temido síndrome del impostor, que afecta no solo en el ámbito profesional, sino en la percepción física y emocional de uno mismo. Para quienes sienten que no son lo suficientemente atractivos o valiosos, Ríos recomienda desafiar la validez de esa “voz interna”, recordando que muchas veces “esa voz no es realmente nuestra, sino una huella de expectativas ajenas”. Su consejo es identificar estas ideas y renunciar a discutir con lo que no es realmente nuestro.

Cortesia.

Sanación y Aceptación en Tiempos de Cambio La apariencia física puede transformarse drásticamente debido a enfermedades o al paso del tiempo, y aceptar un cuerpo que ya no se siente familiar puede ser un reto emocional. Ríos ofrece un enfoque empático y práctico: “Debemos pasar por un duelo, no solo cuando sucede un accidente o una enfermedad, sino también con el simple hecho de envejecer. La belleza y la funcionalidad pueden perderse con el tiempo, pero si nuestro valor está fundamentado en algo más que en la imagen, tenemos mayores posibilidades de reconstruir la autoestima.”

Para quienes temen envejecer, sugiere un cambio de narrativa que parte de la aceptación de cada etapa de vida. “El temor suele estar en la creencia de que ‘lo viejo ya no sirve’. Sin embargo, si aprendemos a enfocarnos en la satisfacción personal y en las necesidades de cada momento, podemos redescubrir el valor y la belleza de nuestra historia vital.” Aquí, Ríos invita a encontrar un sentido de valor más allá de lo físico, conectando con un propósito y con una apreciación de la vida en todas sus etapas.


Debemos pasar por un duelo, no solo cuando sucede un accidente o una enfermedad, sino también con el simple hecho de envejecer. La belleza y la funcionalidad pueden perderse con el tiempo, pero si nuestro valor está fundamentado en algo más que en la imagen, tenemos mayores posibilidades de reconstruir la autoestima.

Roberto Ríos - Psicoterapeuta

Reinventando Nuestra Historia Emocional En la era de las redes sociales, donde la comparación parece inevitable, aprender a valorar nuestra individualidad se convierte en un acto de rebeldía y autocompasión. Ríos recomienda romper este ciclo de autocrítica: “Compararse puede ser inevitable, pero lo que lo hace dañino o saludable es la intención detrás. ¿Para qué me comparo? ¿Para lastimarme o para mejorar?” La clave, señala, es hacer de la comparación una herramienta para crecer, en lugar de una fuente de autodestrucción.

Además, reconoce el poder de las cicatrices emocionales en nuestra percepción de la belleza. “Las experiencias difíciles dejan una marca, pero esas cicatrices pueden integrarse en nuestra historia en lugar de ser ocultadas.” Para Ríos, este proceso de integración requiere un espacio seguro, ya sea en la psicoterapia o en las relaciones cercanas. La clave es expresar en voz alta esos dolores para encontrar perspectiva y aceptación, transformando las cicatrices en lecciones de vida.

Compararse puede ser inevitable, pero lo que lo hace dañino o saludable es la intención detrás. ¿Para qué me comparo? ¿Para lastimarme o para mejorar?

Roberto Ríos - Psicoterapeuta

Resiliencia: La Fuerza que Florece en la Adversidad Para quienes sienten que el agotamiento físico y emocional ha minado su sentido de valor, Ríos tiene un mensaje alentador sobre la resiliencia. “Es necesario transformar la forma en la que percibimos no sólo la belleza, sino también la vida misma. La resiliencia es esa virtud humana que se fortalece en la adversidad.” Nos recuerda que los momentos de dificultad, aunque dolorosos, son oportunidades para descubrir la verdadera esperanza y aprender a ver la vida desde una perspectiva más esencial.

“Cambiar nuestra relación con nosotros mismos es un acto de amor que, aunque a veces doloroso, siempre nos hace crecer,” concluye Ríos. Con sus palabras, nos invita a un proceso profundo de autoconocimiento, de resignificación y de sanación. En un mundo obsesionado con la perfección, sus ideas son un recordatorio de que la verdadera belleza radica en la capacidad de ser resilientes, de valorar nuestra historia y de encontrar paz en quienes somos.

Title of Product

Whatever it is, the way you tell your story online can make all the difference.

AUGUSTINUS BADER
EYE CREAM

Shop Now

Previous
Previous

EL RITUAL CELESTIAL DEL CUIDADO CAPILAR

Next
Next

GUÍA DE BELLEZA: CUÁNDO RENOVAR TU MAQUILLAJE PARA UNA PIEL RADAINTE Y SEGURA