BEAUTY VOICES

Foto: Alex Salinas

Actriz

ANA DE LA REGUERA

  • Ana de la Reguera: Artífice de Emociones Que Trascienden


    Llamarla actriz sería confinar su esencia a una etiqueta incapaz de contener su magnitud. Ana de la Reguera, una fuerza creativa nacida en México y con un talento que resuena en todo el mundo, no interpreta; traduce lo invisible en emociones que se sienten como ecos, resonando mucho después de que la escena termina. Sus personajes no solo habitan la pantalla; se convierten en pulsos que laten profundamente en el espectador. Su arte no es actuación; es alquimia: un puente vibrante entre las historias que crea y las almas que las reciben, transformadas para siempre.

    En un mundo que glorifica lo efímero, Ana de la Reguera habita lo que trasciende. Cada historia que elige no es solo un papel; es una invitación a explorar emociones que despiertan, incomodan y conectan. Para Ana, la belleza no está en la perfección, sino en lo que remueve y transforma. “El arte no está para consolarte. Está para confrontarte, para remover algo dentro de ti que no sabías que necesitabas sentir,” reflexiona. Esa capacidad de confrontar con belleza cruda y honesta es lo que la distingue, lo que da vida a su legado.

    Ana rechaza las historias fáciles y los personajes complacientes. Prefiere relatos que desafían, que exigen autenticidad y que revelan las complejidades de lo imperfecto. “La perfección no tiene historia. Las imperfecciones son las que cuentan quién eres,” confiesa. Y es en estas narrativas donde Ana encuentra su definición más pura de la belleza: en las contradicciones, en las heridas, en lo humano. Cada personaje que habita es un espejo que refleja la belleza de la vulnerabilidad y el poder de lo real.

    Ese compromiso con lo humano no se queda solo en la pantalla. "La belleza no es solo lo que ves, es lo que dejas en los demás", explica Ana, quien ha hecho de su activismo una extensión natural de su arte. A través de su fundación VeraCruzANA, lleva su pasión por transformar a su comunidad, buscando un cambio tangible que resuene mucho más allá del presente. “Lo importante no es que te vean haciendo algo. Es que lo que hagas realmente deje una huella,” afirma con la claridad de quien entiende que la verdadera belleza no es superficial, sino transformadora.

    Ana de la Reguera no actúa para ser recordada. Actúa para transformar. “Traducir lo invisible en algo palpable, que se quede contigo mucho después de que termine la escena, es lo único que importa,” concluye. Porque al final, lo que ella construye no es sólo arte. Es un espacio donde las historias tienen el poder de cambiar corazones, un latido a la vez. Y en cada una de esas historias, la belleza de lo real encuentra su lugar más eterno.

    Credits:

    Photographer: Alex Salinas Photo Assistant: Alberto Galicia Makeup: Cesar Mushi Hair: Alfredo Murillo Styling: Evelyn Hiten Stylist Assitant: Isaac Toledo Pr: Getagencia - Iñigo Laviada Robleda

  • La Resistencia Como Belleza

    ADLR: La resistencia no es algo que celebras mientras ocurre; es algo que entiendes cuando miras hacia atrás y ves cómo esos momentos de oscuridad plantaron las semillas de algo mucho más grande. Recuerdo sentir que el mundo se caía: rechazos, oportunidades perdidas, puertas que se cerraban sin previo aviso. Pero aprendí que lo importante no es el golpe, sino lo que haces después. Esos instantes me enseñaron que, a veces, las puertas que se cierran no son el final, sino la manera de redirigirte hacia algo mejor. Encontré la belleza en la fuerza de seguir adelante, incluso cuando no tenía todas las respuestas.

  • La Belleza Invisible

    ADLR: La belleza que ves en el espejo es pasajera, pero la belleza con la que convives, la que nadie ve, es la que te sostiene. Cultivar esa belleza interna es un acto diario de conexión contigo misma. Es aprender a cuidarte después de un día difícil, a perdonarte después de un error, a celebrar incluso tus pequeñas victorias. Paso 24 horas al día conmigo misma, y lo que siento frente al espejo define mucho de cómo camino por la vida. La belleza está en las contradicciones: en abrazar lo imperfecto y en la manera en que construimos nuestra relación con nosotros mismos, porque al final, nadie más vive en tu piel.

  • La Voz de las Historias Olvidadas

    ADLR: Las historias olvidadas tienen un peso emocional que no puedes ignorar. Cuando trabajé en El traspatio, sentí esa carga. Fue más que un personaje; fue adentrarme en una realidad que duele y que, sin embargo, sigue siendo invisibilizada. Contar esa historia fue un acto de resistencia, un intento de hacer visible lo que muchos prefieren olvidar. A través de esas voces, entendí que la belleza no siempre es agradable; a veces, es cruda, incómoda, pero necesaria. Porque cuando no miramos hacia el dolor, dejamos de aprender de él.

  • El Puente Entre Culturas

    ADLR: Cada cultura es como un idioma que espera ser aprendido, y cada personaje que interpreto me permite hablar un nuevo dialecto de la humanidad. Viajar, explorar, entender las tradiciones de otros no es solo enriquecedor; es transformador. En esas diferencias encuentro la belleza, porque me permiten ver el mundo desde perspectivas que jamás hubiera imaginado. Pero también encuentro una conexión universal: todos buscamos lo mismo, aunque lo llamemos de maneras diferentes. La belleza está en esa conexión, en descubrir que nuestras diferencias no nos separan, sino que nos completan.

  • El Arte De Comenzar De Nuevo

    ADLR: Ser actriz significa vivir en un ciclo constante de finales y comienzos. Cada proyecto te pide que te despojes de lo que conoces para convertirte en algo nuevo. Es incómodo, es desafiante, pero también es profundamente liberador. Me he dado cuenta de que la autenticidad no está en quedarte donde es seguro, sino en permitirte explorar lo desconocido. Reinventarme me ha enseñado que la belleza está en el proceso, en las veces que caes, te levantas y descubres algo de ti misma que no sabías que estaba ahí. Porque al final, el crecimiento siempre comienza con un salto al vacío.

  • La Belleza Del Altruismo

    ADLR: La belleza en el altruismo está en la conexión que crea. Ayudar no es un acto unilateral; es un intercambio donde ambos, quien da y quien recibe, son transformados. A través de mi fundación VeraCruzANA, he aprendido que cada pequeño acto de bondad tiene un eco que resuena más allá de lo que podemos ver. Ayudar no es un sacrificio; es un privilegio, porque en ese acto encuentras una belleza que te recuerda que todos estamos aquí para sostenernos mutuamente.

  • El Rol De Lo Imperfecto

    ADLR: Mi impulsividad siempre fue algo que pensé que debía controlar. Soy de las que actúa primero y piensa después, y eso me ha llevado a cometer errores. Pero también me ha llevado a tomar riesgos que de otra manera no habría tomado. Esa impulsividad, esa intuición, es parte de lo que soy, y he aprendido a valorarla. La perfección no tiene carácter; son nuestras imperfecciones las que nos definen, las que cuentan nuestras historias. Y en mi caso, mi impulso ha sido tanto mi mayor defecto como mi mayor fortaleza.

  • El Legado Del Presente

    ADLR: El presente es lo único que tenemos para construir algo que importe. Mi esperanza es que las historias que cuento inspiren a otros a ver la belleza en lo humano, en lo imperfecto, en lo real. Si logro que las personas se conecten con esa idea, si logro que abracen lo que los hace únicos, entonces mi legado ya está ocurriendo. La belleza del presente está en cómo elegimos vivirlo, en cómo lo hacemos nuestro.

  • La Belleza Que Compartes Con Otras Mujeres

    ADLR: Las mujeres que me rodean son mi espejo, mi red, mi inspiración. Desde mi madre hasta mis amigas, he aprendido que la belleza está en cómo nos cuidamos y nos levantamos unas a otras. Decirles lo que significan para mí, lo que admiro de ellas, es algo que hago con frecuencia. A veces olvidamos lo importante que es expresar esas cosas, pero cuando lo hacemos, creamos una belleza que no se desvanece. La belleza está en ese intercambio, en ese reconocimiento mutuo.

  • Tu Acto De Belleza Más Audaz

    ADLR: Aceptar quién soy, con todo lo que eso implica, ha sido mi acto de belleza más audaz. Vivimos en un mundo que constantemente nos pide cambiar para encajar en ciertos moldes, pero yo decidí quedarme en mi propia piel. No soy perfecta, ni física ni emocionalmente, pero en esa imperfección está mi verdad. Y vivir en mi verdad es, para mí, el acto más audaz que puedo ofrecer al mundo.

La fuerza más poderosa no está en lo que mostramos, sino en lo que somos capaces de transformar en nuestro interior.

LA BELLEZA DEL CAMBIO: UNA ENTREVISTA CON

Ana de la Reguera